martes, 21 de noviembre de 2006

Wiley Ludeña Urquizo

VIA VIENTO
CIUDAD Y MEMORIA ANDANTE


Si Constant a través de su deriva situacionista convertía el urbanismo de los campamentos gitanos en la quintaesencia de su urbanismo unitario, los desplazamientos en medio de las “combis” limeñas resultan un hecho que revela las dimensiones complejas de la experiencia surgida de la ciudad en movimiento.
Lima no sólo es una ciudad tangible hecha de espacios euclidianos, de memorias “permanentes” en el tiempo o de rituales reconocibles en su itinerancia. Es una urbe en movimiento recurrente que se hace de movimientos múltiples y constantes. Es decir, una perfecta combi que desplaza energías, como una combi real deviene pequeña ciudad andante que en su masividad y recurrencia construye cada día y cada minuto una gigantesca metrópoli de más de 4 millones de habitantes “sobre ruedas”. Una ciudad con otra. Dos ciudades que se desplazan simultáneamente a ritmos distintos pero en concordancia inevitable.
Via Viento. Memorias desde un microbús, revela y convierte esta realidad en experiencia urbana vital. El resultado: una forma de reconstruir los fragmentos espaciales e inespaciales de la ciudad a través de las incontables “rutas” de la deriva cotidiana de miles de individuos. Ver la ciudad desde las ventanas de un microbús, siendo este artefacto una ciudad en sí; percibir una ciudad en movimiento desde el movimiento mismo: he ahí el sentido de una forma de metaexperiencia urbana que exaspera las oposiciones permanente/efímero, espacio/vacío y movimiento/no movimiento...


(Parte del texto publicado a modo de fanzine, distribuido en la instalación Vía Viento).